Para tener un pasto en buen estado, necesitarás considerar una serie elementos y cuidados. Aquí te dejamos todo lo necesario para tengas un pasto de 10.
Exposición solar directa | Éste quizá sea uno de los puntos más importantes antes de pensar instalar pasto en tu jardín ya que es necesario que reciba por lo menos tres horas al día de sol directo para poder estar en plenitud. Las zonas que se encuentren sombreadas por alguna barda o árbol tendrán problemas para desarrollarse correctamente.
Suelo adecuado | Asegúrate de que el suelo esté suelto, bien drenado y libre de piedras y malezas. Puedes mejorar la calidad del suelo agregando humus de lombriz o arena si es necesario.
Riego adecuado | El riego es esencial para mantener un césped sano. Asegúrate de regar regularmente, especialmente durante los períodos de sequía. Evita regar por la tarde o noche, ya que esto puede propiciar el crecimiento de hongos y enfermedades, hazlo antes de
Poda frecuente | Es importante ya que ayuda a espesar la hierba; lo ideal es podar poco pero más a menudo; A la hora de podar con podadora es importante cambiar la dirección o patrón de corte cada vez para que la hierba no se presione hacia la misma dirección, esto ayudara a dejar un corte uniforme en el pasto; Si dejamos crecer demasiado esto impedirá que llegue sol a las partes bajas y es probable que se torne de color marrón al momento de podar, la frecuencia de poda ideal es de 15 días. Te recomiendo solicitar a tu jardinero podar tu césped con podadora ya que esta herramienta permite controlar el nivel de corte a diferencia de la desbrozadora ésta última se utiliza normalmente para el recorte de los bordes y orillas.
Fertilización | Aplica fertilizante rico en nitrógeno de forma regular ya que influye en el vigor y el verdor. Puedes intercalar aplicaciones con humus de lombriz éste te ayudará a suministrar el resto de minerales necesarios en menor cantidad y a estabilizar el ph del suelo
Control de malezas | Mantén el césped libre de malezas mediante la aplicación de herbicidas selectivos o mediante la extracción manual. Esto evitará que las malezas compitan con el césped por nutrientes y espacio.
Aireación | Realiza la aireación del césped una o dos veces al año. Esto implica perforar pequeños agujeros en el suelo para permitir la circulación del aire, el agua y los nutrientes hacia las raíces.
Control de plagas | Mantén un ojo vigilante para detectar signos de plagas y enfermedades en tu césped. Aplica medidas de control adecuadas, como el uso de insecticidas o fungicidas, si es necesario.
Recuerda que cada tipo de césped puede tener requerimientos específicos, por lo que es recomendable investigar y adaptar estos consejos a tu variedad de césped particular. Además, es fundamental realizar un mantenimiento regular y atender cualquier problema de manera oportuna para mantener tu césped en buen estado.